La Herencia Grecorromana
domingo, 29 de enero de 2012
Historia de Roma
Fundacion de Roma: La tradición clásica expresa que la ciudad se fundó en el 753 a. C. a orillas del Río Tíber por Rómulo y Remo,
personajes legendarios criados por una loba llamada Luperca. Lo que en
verdad se sabe es que Roma fue fundada en forma progresiva por la
instalación de tribus latinas
en el área de las tradicionales siete colinas, mediante la creación de
pequeñas aldeas en sus cimas, las que terminaron por fusionarse (siglo
IX y VIII a.C). La historiografía contemporánea considera errónea la
antigua tradición romana de atribuirle la fundación a un único personaje
como fue Rómulo; más histórica es la figura del rey etrusco Lucio Tarquinio Prisco quien le dio a Roma una verdadera fisonomía ciudadana gracias a su obra urbanizadora (finales del siglo VII a.C).
El rapto de las sabinas |
La monarquía romana: Fue la primera forma política de gobierno de la ciudad-estado de Roma, desde el momento legendario de su fundación el 21 de abril del 753 a. C., hasta el final de la monarquía en el 510 a. C., cuando el último rey, Tarquinio el Soberbio, fue desterrado, formándose la República Romana.Después de ser fundada por las tribus latinas de la región, la ciudad fue conquistada por otro pueblo itálico más avanzado: los etruscos.
Este pueblo imprimió a Roma un sello cultural indeleble e hizo crecer
la ciudad. Los etruscos legaron a los romanos sus conocimientos de
ingeniería, su arte y el uso del alfabeto (que a su vez habían adaptado
de los griegos). En esta época Roma fue gobernada por una serie de reyes
de esa nacionalidad, siendo el más notable de ellos Servio Tulio
(s. VI a.C), el cual la dotó de importantes instituciones sociales y
rodeó a la ciudad de un cinturón amurallado que se mantuvo por varios
siglos (las murallas servias). El último rey etrusco fue Tarquinio el Soberbio,
un verdadero tirano, cuyos abusos originaron la revolución de la
nobleza romana en el año 509 a.C., expulsando a los etruscos y fundando
la República.
Senado Romano |
República romana: Fue un periodo de la historia de Roma
caracterizado por el régimen republicano como forma de gobierno, que se
extiende desde el 509 a. C., cuando se puso fin a la Monarquía Romana con la expulsión del último rey, Lucio Tarquino el Soberbio, hasta el 27 a. C., fecha en que tuvo su inicio el Imperio Romano. La República Romana consolidó su poder en el centro de Italia durante el siglo V a. C. y en los siglos IV y III a. C. se impuso como potencia dominante de la península Itálica sometiendo a los demás pueblos de la región y enfrentándose a las polis griegas del sur.
En la segunda mitad del siglo III a. C. proyectó su poder fuera de
Italia, lo que la llevó a una serie de enfrentamientos con las otras
grandes potencias del Mediterráneo, en los que derrotó a Cartago y Macedonia, anexionándose sus territorios.
En los años siguientes, siendo ya la mayor potencia del Mediterráneo, expandió su poder sobre las polis griegas; el reino de Pérgamo fue incorporado a la República y en el siglo I a. C. conquistó las costas de Oriente Próximo, entonces en poder del Imperio seléucida y piratas. Durante el periodo que abarca el final del siglo II a. C. y el siglo I a. C.,
Roma experimentó grandes cambios políticos, provocados por una crisis
consecuencia de un sistema acostumbrado a dirigir sólo a los romanos y
no adecuado para controlar un gran imperio. En este tiempo se
intensificó la competencia por las magistraturas entre la aristocracia
romana, creando irreconciliables fracturas políticas que sacudirían a
la República con tres grandes guerras civiles; estas guerras terminarían
destruyendo la República, y desembocando en una nueva etapa de la historia de Roma: el Imperio romano.
Senado y pueblo de Roma |
El Imperio romano: Fue una etapa de la civilización romana en la Antigüedad clásica, posterior a la República romana y caracterizada por una forma de gobierno autocrática. El nacimiento del Imperio viene precedido por la expansión de su capital, Roma, que extendió su control en torno al mar Mediterráneo. Bajo la etapa imperial los dominios de Roma siguieron aumentando hasta llegar a su máxima extensión durante el reinado de Trajano, momento en que abarcaba desde el océano Atlántico al oeste hasta las orillas del mar Caspio, el mar Rojo y el golfo Pérsico al este, y desde el desierto del Sahara al sur hasta las tierras boscosas a orillas de los ríos Rin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte. Su superficie máxima estimada sería de unos 6,5 millones de km².
El término es la traducción de la expresión latina Imperium Romanum, que significa literalmente «El Dominio de Roma». Polibio
fue uno de los primeros hombres en documentar la expansión de Roma aún
como República. Durante los casi tres siglos anteriores al gobierno del
primer emperador, César Augusto,
Roma había adquirido mediante numerosos conflictos bélicos grandes
extensiones de territorio que fueron divididos en provincias gobernadas
directamente por propretores y procónsules, elegidos anualmente por
sorteo entre los senadores que habían sido pretores o cónsules el año
anterior.
Mujeres en la sociedad romana
Las mujeres en la sociedad romana no obtentaron mucho
poder. Política y cambios eran el dominio de hombres. A decir verdad,
los romanos tenían miedo a mujeres fuertes como reinas, por
ejemplo, los romanos no consideraban a Cleopatra favorablemente,
temiendo que su Emperor Julius Caesar estaba bajo el dominio esta reina
extranjera. Otra mujer, Queen Boudicca, lleva ante una revuelta en Gran
Bretaña. Todavía había veces en las que mujeres influyeron en el
procedimiento político.
La vida de mujer variaba enormemente sobre la base de
su puesto en la sociedad. Las mujeres que vinieron desde el nivel
adinerado de la sociedad eran asistidas
por esclavos. Un esclavo ayudaría a lavar la cara del amo de sexo
femenino, dar un masaje a ella con aceites olfateados, y pasar horas
poniendo su pelo en rizos. Las mujeres adineradas gastarían gran parte
de su dias en planear su próximo espectáculo con sus amigos.
Pocas mujeres llevaban una vida lo
suficientemente afortunada. Mujeres se encargaban de criar niños y de mantenerlos. Debido a que no había control de la natalidad en
las épocas romanas, las mujeres estaban a menudo embarazadas. Los hombres dejaban la casa por la mañana para el trabajo. Cuando el hombre regresa a casa, espera encontrar
su casa en orden.
La mujer tendría que lavar ropa a mano semanalmente, en cambio las mujeres ricas tendrían esclavos hacer todo el trabajo, o
llevarían la ropa a una tienda de lavado.
De las mujeres se esperaba cuidar la casa. Limpiar la
casa con escobas de ramita y cepillos hechos de los pelos de animal. El
fuego y el aceite para lámparas eran la responsabilidad de las mujeres
además de suministrar combustible para el fuego en los meses fríos.
Buscar comida y elementos esenciales en el mercado local también estaba
en la tarea diaria para una mujer romana. Encima de estas
responsabilidades, las mujeres estaban a cargo de hilar y hacer ropa
para la familia.
Muchas mujeres también trabajaron en áreas fuera de la
casa. En el campo, hombres estaban a cargo del trabajo los campos y las
cosechas, mientras las mujeres fueron puestas a cargo de hacer queso, conservar en
vinagre y lavar lana. En las ciudades, mujeres trabajaron a menudo
con sus artesanos maridos en dirigir la tienda. Había un buen número de
mujeres artistas, hay incluso pruebas de que algunas mujeres podrían haber sido
gladiadores.
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